lunes, 31 de marzo de 2008

Feria de la Garrapata

1era feria de cachibaches LA GARRAPATA, organizado por Heridita fanzine
Este sabado 5 de abril en CC. El Averno del Centro de Lima (Jr. Quilca 238) de 9 am a 8 pm, además habrá recital a cargo de la gente de Heridita.

mas info en: http://heriditafanzine.wordpress.com/

Temblor????!!!

viernes, 28 de marzo de 2008

"El Cuy"


Segun yo un cuy, un cuy goooordo y renegon, weno de alli subo mas tengo un par mas pero aun no los arreglo.

Noodle . . . by Mi

Hay niños tan extraños

Depression

miércoles, 26 de marzo de 2008

jueves, 20 de marzo de 2008

Problemas

Haber por donde empiezo... tengo un pequeño
problema, hace un año publique el primer número
de una pequeña revista algo así como un demo,
bueno este no es el problema... un día se me
ocurrió hacer una revista, de variedades, de muisca,
de exposiciones, de graffitis, en fin de muchas cosas
y nació inthependiente, el cual tuvo un 2do número
el cual me dejo con unas pequeñas deudas pero ese
tampoco es el problema ... ya ya aquí viene el
problema. Inthependiente, lo empecé a escribir,
tomar fotos, contactar gente, a hacer la revista en
todo este proceso Daniela, quien sale en los créditos
de ambos números me ayudo con algunas reseñas,
escritos, entrevistas, o prestando su cámara en fin,
bien el problema es este no he podido terminar de
escribir el 3er número ya paso un año desde el “demo”
y como que le tengo miedo al 3er número, no se
por qué, también al escribir por que desde entonces
no he vuelto a escribir casi nada, y ya antes había
escrito cosas raras, cursis, poemas sin sentido, pero
había escrito no le tenia el miedo de hoy al teclado
por eso creo escribo estas líneas, para ver si encuentro
como sacarme de encima este dizque “bloqueo mental”
o lo que sea, por que creo que por mas que alguien
me diga si puedes escribir voy a seguir igual, pero
bueno esto ya esta aquí, ya hay alguien leyéndolo, o
bueno al menos yo lo estoy leyendo, que al fin y al cabo
eso era lo que a mi me importaba a la hora de escribir,
estar yo conforme con lo que escribía, siempre tratando
hacerlo lo mejor posible no bien que digamos pero
tratando, pero también me di cuenta que al publicar
algo, al cobrar por algo no se tiene que tratar se tiene
que hacer… al escribir estas líneas me estoy dando
cuenta de algunas cosas de las que no tenia la mas mínima
idea (que miedo).

Bueno gracias a todos los que por allí me preguntaron
cuando sale la 3era edición (a esos masoquistas) solo
les digo que esta vez sale si o si, me volveré a quedar
misio, volveré a ponerme a caminar y antes de entrar a
una tienda pondré mi sonrisa tonta, volveré a guardarme
la vergüenza en los pantalones que dejo en casa, para
ir preguntando puedo dejar mi revista en tu tienda, volveré
a hacer una entrevista, con todo el roche del mundo, y
inthependiente sale por que sale por que como dicen
echando aprender se aprende.


Bueno ese el pequeño problema, el grande es que no tengo
cámara ..., si alguien lee estas líneas y tiene una y quiere
ayudar avíseme.

Gracias.

miércoles, 19 de marzo de 2008

"Limeña Girl"


No Suelo leer periodicos y si lo hago, es la sección de Amenidades, en casa todos los dias siempre hay peru21, y los miercoles es el unico dia ke espero con ansias el medio en cuestion, ya ke trae una columna escrita por la doctora Esther Vargas, una columna de sexualidad, me he leido casi todo los temas de los cuales a escrito, muy actuales y variopintos, esta columna viene acompañada de dibujos realizados por Sheila Alvarado, estos dibujos mas ke acompañar complementan los temas a tratar.

Sheila alvarado viene realizando la exposicion "Limeña Girl", en la galeria de la Biblioteca Nacional Av. La poesia 160 San Borja

mas info sobre Sheila Alvarado en http://sheilaalvarado.com/

martes, 18 de marzo de 2008

domingo, 16 de marzo de 2008

John Wayne cabalga
sobre el arco iris


Vino a llamarme Pura. Yo estaba tumbada en elsofá del cuarto de estar, leyendo un tebeo. Por enci-ma de mi cabeza la oí, a través de la ventana que da-ba al rellano de la escalera.
--¡Tere! ¡Tere! ¡Qué te lo estás perdiendo!
La mande callar por que mis padres dormían lasiesta. Cuando abrí la puerta, me agarro por la man-ga y nos precipitamos escaleras abajo. Me hablaba enlo que a ella le parecía voz baja, una particular formade grito ahogado.
--En el segundo, que tienen tele en color.
--¿Quiénes en el segundo?
--¿Quiénes van a ser? ¡Mario y Cristina! Están to-dos viéndola desde el descansillo. ¡Ponen una deJohn Wayne! Hasta los caballos se ven de colores.
Bajamos de cuatro en cuatro los escalones, aplau-diendo con nuestras chanclas el espectáculo por antici-pado. La música de saloon sonaba tan alta como si las bailarinas de can-can estuvieran levantando las piernas sobre la mesa de centro del segundo izquierda.
Mario y Cristina estaban en primera fila, haciendo valer su condición de anfitriones. Detrás estaban Conchi, Pilar y por último los gemelos del quinto. Pura y yo nos colocamos al final. Entre todos ocupábamos el tramo de escalera desde el tercero al segundo, como si estuviéramos sentados en gradas. Tuvimos que esperar que los ojos se nos acostumbraran para captar algo más que destellos y figuras que volaban y caian.Cuando por fin pude distinguir a John Wayne entre la barahunda, le aticé un codazo a Pura, cuyos ojos de miope se salían por encima de las gafas.
--Pura., pero, Pura, eso es trampa, eso no es una tele en color. Mi tía tiene una y no es así.
--Schsssssssss –me contestaron todos.
Lo que podía vislumbrar, entre las cabezas de mis vecinos y las rejas de la ventana, era una televisiónen blanco y negro cubierta por un cuadrado de tirasde celofán pegadas unas a otras en horizontal, de for-ma que el sombrero de John Wayne era verde, su cara de un rosa primer día de playa, la camisa naranjay los pantalones azul celeste. Era un John Wayne decarnaval, al que nadie podía tomar en serio.
Pura se acerco a mi oído y me dio en el punto que ella tan bien conocía.
--Si no te gusta, te puedes ir, pero que seas que ha si idea de Mario.
Miré el cogote de Mario y le imaginé orgulloso de haber guiado a sus amigos hasta el lejano oeste, y sinpensarlo más me lancé a cabalgar con él por las llanurarosas, montados sobre caballos azules, bajo un cielo verde esperanza. Y allí estábamos, asistiendo en pri-mera fila a la arenga del jefe indio hacia sus nuncatan coloridos guerreros cuando sobre sus gritos sesuperpusieron otros que surgían de la habitación delfondo. La madre de Mario y Cristina cruzó el cuartode estar a trompicones, tapándose la cara con un pa-ñuelo de hombre, y se encerró en el cuarto de un baño.Luego apareció el padre, que arranco el celofán, lo arrugó y lo lanzo a través de la ventana en un escor-zado primer plano, gritando: “¿Qué es esta mierda?”.La persiana se cerró en un repentino THE END.
Lo peor no fue el silencio, ni siquiera cuando lorompieron los sollozos de Cristina. Lo peor fue ver a Mario subiendo las escaleras con su papel de celofánen la mano, doblemente herido y humillado. Nos que-damos como tontos, sin saber qué hacer. Pura le pa-só el brazo por los hombro a Cristina, y ambas encabezaron la triste procesión de descenso a la calle.
Le seguí hasta el pasillo de los trasteros. Allí estaba, sentado en el último escalón, la cabeza apoyadaen la mano que agarraba el celofán. Me senté a su la-do, bajo la luz de la claraboya por la que se veía el cielo gris.
Por primera vez sentía que no había nada que de-cir. Cogí su mano y el celofán se quedo allí, como un huevo de colores empollado en el hueco de nuestras palmas.
--Tere, ¿tú me tienes miedo?
--¿Quién, yo? ¿Miedo? ¿Por qué?
La vergüenza y la ira tiñeron su rostro como el de
un John Wayne de trece años.
--Porque a lo mejor yo soy como él. Porque a lomejor yo de mayor también te pego. Porque podría pe-garte a ti
No sabía qué decir, pero supe que tenía que ha-cer algo. Algo que lo sacara de aquel futuro horrible. Me levanté, baje dos escalones, puse mi cara a laaltura de la suya. Aquellos ojos azules me inspiraban.Y de repente lo hice. Zas. Zas. Le aticé dos bofetadas
con todas mis fuerzas.
--Que no se te olvide que yo tengo la misma edadque tú. Y que yo también puedo pegarte a ti.
Sus ojos se abrieron de sorpresa y dolor. Y comosi por fin se hubiera dilatado lo bastante como parahacerles hueco, dos enormes lágrimas gemelas caye-ron por sus mejillas cruzadas por cinco franjas rosas.
Cuando se dejó caer de espaldas sobre el suelome abalancé sobre él, dispuesta a pedirle perdón, adecirle que no sabía por qué había hecho aquello.
Por sus convulsiones supe que se estaba riendo.Como si le hubiera contado un buen chiste. Me tum-bé a su lado y seguimos riendo cuando extendió elpapel celofán sobre nosotros, para que las nubes quese veían por la claraboya fueran nubes en technicolor.
Ana Perez Cañamares.
Relato sustraído del Recopilatorio Maldito Amor Mío
Cuentos y Poemas

Mas informacion sobre
Ana Perez Cañamares en su blog El Alma Disponible

martes, 11 de marzo de 2008

Angela

Aprendiendo a Dibujar en la computadora =)

viernes, 7 de marzo de 2008